
Si tienes un paladar apasionado por los sabores exóticos, un espíritu aventurero entre los fogones y mano para el picante, probablemente hayas experimentado más de una vez con la cocina tailandesa, el arroz Jazmín y alguno de sus platos más famosos, como el Khao Pad. Pero, ¿qué me dices de los postres Thai? ¿Te atreves con ellos? A diferencia de lo que ocurre en nuestro país, en Tailandia los dulces apenas están presentes en la primera comida del día. El desayuno tailandés es fundamentalmente salado, pero los dulces son un elemento clave en la cocina tailandesa, y cobran toda su importancia en forma de postre, especialmente en las cenas, así que si te tienes por un amante de la gastronomía, y todavía no conoces a fondo su cara más dulce seguro que te pica la curiosidad… ¡Vamos a resolver eso!
- Combinación de sabores y texturas: Lo más sorprendente de los postres tailandeses es que, en muchos casos, no se limitan al sabor dulce sino que ofrecen al paladar una sorprendente combinación de dulce y salado, o incluso toques de picante, aunque siempre de forma equilibrada. Es habitual por ejemplo, encontrar en los puestos tailandeses los dulces de tamarindo en dos versiones, una picante y otra, al menos, más sutil de sabor. Además, los dulces tailandeses combinan a la perfección el toque crujiente y la suavidad en sus platos.
- Ingredientes clave: La leche de coco (Ka-ti) o la harina de arroz están muy presentes en los postres thai. El arroz, pieza central de la gastronomía tradicional tailandesa, tiene también un papel destacado en sus dulces, aunque el arroz Jazmín suele ser sustituido en este caso por el llamado arroz glutinoso, arroz pegajoso o ‘sticky rice’. Si eres goloso puedes animarte a preparar un arroz glutinoso con leche de coco y mango….¡refrescante y delicioso! La pasta de este arroz se utiliza también, junto a la harina de arroz, en la preparación de unas bolitas dulces que suelen encontrarse en los puestos callejeros con distintos rellenos como mermeladas de frutas.
- Amplia variedad de fruta: El mango es una de las muchas frutas que encontramos en la gastronomía tailandesa, junto a piñas, lichis, guayabas, pomelos, papayas… Todas ellas pueden consumirse al final de la comida, simplemente al natural o en preparaciones dulces, como el plátano frito al estilo Thai, presente también en otros países, pero que aquí tiene sus propios matices, gracias al uso algunos de los ingredientes más característicos de sus postres, como la leche de coco, sésamo y la harina de arroz, además de la harina de trigo. En Tailandia es muy común también encontrar las frutas en forma de zumos o helados, entre los que destaca el de pomelo rojo. Tampoco es raro encontrarlas en un plato salado del menú, como, por ejemplo, la Som Tam o ensalada de papaya, que se puede servir también acompañada de otras frutas.
Los postres Thai son quizás la parte más desconocida de su gastronomía, pero como ves, su combinación de sabores, texturas e ingredientes exóticos no dejan indiferente al paladar del que se acerca con ganas de disfrutar y probar cosas nuevas. Atreverse a profundizar un poco más en ellos y a experimentar en la cocina puede ser una buena forma de enriquecer nuestros conocimientos culinarios y complementar nuestros platos Thai, para una experiencia gastronómica aún más completa. Además, nada te impide innovar y dar un giro distinto a los ingredientes de la cocina tailandesa, como con este arroz jazmín con leche merengada. ¿A qué estás esperando? ¡A por el delantal y a disfrutar!
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Me encanta la Comida tailandesa y quiero aprender a cocinar gracias
Ya nos contarás qué tal, Adela. Muchas gracias!