
Arroz callejero: por qué el arroz jazmín es perfecto para comer al aire libre
Ya se trate de un picnic urbano, un paseo por el parque o una excursión a la sierra, y hasta de la hora del táper o tupperware en la oficina si me apuras, tenemos la solución perfecta para esos días en los que el hambre nos asalta lejos de nuestro hogar y nuestros fogones: el arroz jazmín.
Pero no un arroz preparado de cualquier forma, sino siguiendo las enseñanzas de uno de los pueblos que más saben (y disfrutan) de comer en la calle: los tailandeses.
Para los tailandeses, comer es tan importante que cuando se encuentran unos a otros no se preguntan “¿Cómo estás?”, sino que se lanzan un “Kin kao ruyang?” que, para aquellos que tengan el tailandés un poco oxidado, significa ¿Has comido ya?
No es de extrañar, por tanto, que zampen a todas horas y en cualquier sitio, para lo cual resulta tremendamente útil que no puedas dar dos pasos seguidos sin encontrar un puesto de comida callejera a precios populares. Incluso, este es uno de los principales atractivos de quienes viajan hasta este país del Sureste asiático y a su capital, Bangkok.
Si alguien se ha sentido fascinado por este fenómeno, ese es el cocinero australiano David Thompson, autor del libro Street Thai Food, que incluso consiguió que su restaurante Nahm, en Londres, obtuviera una estrella Michelín (la primera para este tipo de cocina) a los 6 meses de abrir, en 2001.
Menú para disfrutar del aire libre
¿Quieres ser como el chef Thompson? ¡Puedes! Pero no temas, aquí no hablamos de preparaciones complejas que gocen del aplauso de los señores jueces de la Guía Michelin, sino que te recomendamos varias recetas que a pesar de su sencillez conseguirán trasladarte mentalmente a las paradisíacas playas de Phuket.
Empezamos por el khao pad kratiam, que para los que tengan la lengua thai algo olvidada es arroz frito con ajo. ¿Sus grandes bazas? Que lleva muy poquitos ingredientes −entre ellos el ajo, un alimento excepcional con propiedades antisépticas, fungicidas, bactericidas y depurativas, perfecto para la operación bikini− y que se tarda solo 15 minutos en preparar. Rápido y fácil, este arroz frito también se puede utilizar como base para incorporar otras verduras de temporada. Y más aún, es apto para todos los públicos, incluidos los que recelan del picante y los veganos.
Una vez listo, hay que meterlo en un buen recipiente hermético, mejor de vidrio para que no se pierdan los aromas y sabores de la cocina thai. Para completar este menú de lujo que podemos disfrutar bajo la sombra de un árbol en estos días luminosos, no hay que olvidarse del mantel, de algo fresquito para beber y de un rico postre. La fruta es perfecta, porque es fácil de llevar y de comer sin mucho aparataje.
Seguro que la experiencia es un éxito, y piensas en repetir. En ese caso, por qué no dar un paso más y probar una receta un poquito más elaborada, pero sin necesidad de emplear mucho tiempo en la cocina. Anímate con el khao pad, que puedes tener listo en solo 20 minutos y llevártelo donde quieras.
Y si estás pensando en organizar una barbacoa como plan para el buen tiempo, lo tuyo son las alitas de pollo thai con arroz jasmine que darán un toque diferente y delicioso al menú, sorprendiendo a los invitados.
Micromanual de cocina callejera
Llena la barriga, podemos aprovechar para aprender una pequeña lección de buen vivir de los maestros tailandeses en este micromanual con los mejores consejos de cocina callejera:
- Elige productos frescos. Las casas tailandesas no suelen tener ni cocina ni nevera. Por eso sus habitantes comen fuera a menudo y no conservan los alimentos durante mucho tiempo, sino que los compran y los consumen directamente. Así mantienen mejor todo su sabor y propiedades.
- Escucha a tu cuerpo. Come cuando percibas las señales que te envía transmitiéndote que ya es hora de atender tus necesidades vitales. Si optas por comidas saludables, sabrás que no estás ante un simple ataque de gula.
- Arroz jazmín, tu comodín. Uno de los básicos de la cocina de calle tailandesa (en concreto, de los puestos más pequeños, perfectos para hacer una parada) es el caoñiao, una especie arroz pegajoso, a menudo acompañando a carnes a la brasa. Recuerda que un poquito de arroz jazmín puede ser el perfecto complemento de casi cualquier preparación. ¡Va bien con todo!
Y, por último, pero no por ello menos importante, disfruta de la comida como el auténtico placer que es, sin importar donde te encuentres. A lo tailandés.
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Me gustaria saver cocinar el arroz jazmin
Siges dejándome embobada con todas las cosas q cuentas sobre costumbres y enriquecimiento cultural. Como iba a imaginar q no tenían cocina.