
El arroz jazmín se cultiva desde hace más de 8.000 años en las tierras altas de Tailandia. Su aroma y su sabor son muy preciados a la hora de cocinarlo. Esta variedad de arroz largo se llama Kao Dawk Mali (blanca flor de jazmín) y es el mayor representativo de su gastronomía.
En sus orígenes, este grano solo lo podían cultivar los nobles tailandeses pero con el paso de los años se ha popularizado, pero por mucho que se ha intentado no se ha logrado obtener arroz thai fuera de su país de origen. Tal vez por eso sigue siendo un grano tan apreciado.
Este arroz, que es muy rico en almidón, es menos pegajoso que otros tipos ya que contiene menos amilosa. Su aroma se debe a la volatilización de la molécula 2 acetil- 1 pirrolina y produce su sabor característico tan apreciado en la gastronomía exótica.
En Tailandia, tomamos arroz solo o acompañado en ensaladas, con carnes, verduras y pescados e incluso se toma de postre o de desayuno. Para disfrutar de todo su aroma y sabor, recomendamos consumirlo en los seis meses siguientes a su envasado.
Para cocinarlo, primero tienes que lavar el arroz thai bajo un chorro de agua fría, con lo que le quitarás el almidón. Una vez escurrido, ponlo en un cazo con agua sazonada. Remueve de vez en cuando y, cuando hierva, baja el fuego al mínimo con la olla tapada durante 11 minutos. Aparta el arroz del fuego y, sin quitar la tapa, déjalo que repose 20 minutos más.
¡Ahora solo tienes que descubrir en qué recetas usarás el arroz thai de Sundãri!
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