
Los que nos seguís desde hace más tiempo, ya sabéis que a los tailandeses nos encanta mezclar sabores. Hoy queremos contaros la importancia que tiene para nosotros la fruta en nuestra gastronomía ya que es uno de los pilares básicos de nuestra cocina.
Aunque en general la fruta se toma después de la comida, a modo de postre, hay ocasiones en las que forman parte de nuestro plato principal. El rambután, el lichi, la piña o la papaya son solo algunos ejemplos de lo que vosotros denomináis «frutas exóticas» y que abundan en nuestros mercados.
La fruta es tan importante para los tailandeses que incluso le dedicamos numerosos festivales en varias provincias como el de Chanthaburi a primeros de mayo. Esta provincia es fundamental en la producción de durion, una fruta llena de pinchos por fuera pero muy sabrosa por dentro. De hecho podemos recorrer Tailandia de punta a punta y encontraremos un fruto diferente representativo de cada región.
En los últimos años se han popularizado en nuestro país las fresas, las manzanas y las uvas, que han comenzado a cultivarse en la zona Norte, que es algo más fría por carecer de clima tropical. Con ellas se nos ha abierto un mundo de sabor que nos ha dado grandes ideas para cocinar.
Las frutas además no solemos presentarlas tal cual, y en Tailandia existen verdaderos artistas en el tallado de estos alimentos, que se convierten en cuencos, flores y pájaros de esos que a los occidentales tanto os gusta fotografiar. Si os animáis a copiar esta idea, solo necesitaréis un cuchillo y agua helada para que no se vaya decolorando la fruta. ¿Aceptáis el reto?
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