
Uno de los ingredientes más conocidos de la cocina Thai es el nam pla, una preparación que a ojos occidentales resulta curiosa por su complejo proceso de elaboración y que se utiliza para potenciar los sabores o con el fin de aportar el punto de sal a los alimentos preparados. Su elaboración se aleja del concepto de salsa que tenemos en occidente, aunque es bueno saber que en la antigua Roma preparaban el garum, con el que guarda muchas similitudes y era consumido por la alta sociedad.
El nam pla más preciado se hace con anchoas de la zona, que se maceran al sol dentro de grandes barriles con sal y se dejan fermentar durante meses. El líquido que se obtiene por presión y filtrado será más tarde un ingrediente fundamental en la cocina tailandesa, utilizado como complemento de muchas preparaciones y también como sazonador, estando siempre presente en la mesa. El mejor nam pla, el más puro, es el que se obtiene en el primer filtrado; en los procesos posteriores, se añade más salmuera, especias y hierbas aromáticas, obteniendo una salsa con distintos matices de sabor.
El nam pla de anchoas es el que tiene más fieles, pero también se elabora con otros pescados, mariscos, vísceras o mezclas de pequeños peces de distintas especies.
Dependiendo del tiempo de maceración, la salsa se considera de mayor o menor calidad, pudiendo llegar a tardar hasta tres años en obtener un nam pla superior. Su sabor es intenso y pronunciado, aunque varía dependiendo del tiempo que ha sido fermentado.
Si quieres iniciarte en el uso del nam pla y no atreves con su versión más potente, puedes escoger guiándote por el color: la salsa más clara y transparente resulta más suave; cuanto más oscura sea la salsa, tiene más tiempo de fermentación y, por tanto, un sabor más intenso. Si te estás iniciando en estos sabores, te recomendamos ir de menos a más para ir familiarizándote con ellos.
Hoy en día no es demasiado difícil encontrarla en las grandes ciudades, búscala en establecimientos especializados en comida asiática, aunque si no tienes ninguno a mano, no olvides mirar en las tiendas de alimentación o regalos regentadas por personas de origen chino.
El nam pla se utiliza en muchas preparaciones de carnes, pescados, ensaladas, arroces, tallarines, o la clásica salsa thai. Ahora que ya conoces este ingrediente esencial ¿estás pensando en incorporarlo a tu despensa? ¿Cuál será la próxima receta thai que cocines?
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