Los amantes de la gastronomía asiática siempre tienen en casa palillos japoneses para ellos mismos o para las visitas pero, ¿realmente sabéis cómo usarlos? Los hashi son el principal instrumento que usamos en Japón para comer, y hoy nos vais a permitir que nos pongamos en plan «madre» para contaros cómo se usan para que no os tachen de maleducados.
Si queréis usarlos, lo mejor es aprender unas normas básicas de etiqueta que os ahorrarán disgustos cuando compartáis mesa con amigos nipones. En primer lugar, tenéis que aprender a sostenerlos en las manos, sujetando el primer palillo entre la palma y la base del pulgar. Con la yema del anular, tenéis que sujetar la parte inferior. El otro palillo se sujeta entre el pulgar y el índice con las puntas alineadas con el primero.
Una madre japonesa os aconsejaría coger los palillos por la parte más alejada a la boca, y os daría collejas si se os ocurriera chuparlos. En Japón también aplicamos el consejo de que «con la comida no se juega», especialmente con los hashi: no son baquetas y no puedes frotarlos porque tu anfitrión pensará que le estás llamando cutre. Además, si la comida está en un plato común, lo correcto es que primero la pongáis en vuestro plato y de ahí a la boca, nunca os saltéis el paso intermedio.
Vuestra hipotética madre japonesa os obligaría a elegir la pieza de sushi que vais a comer antes de levantar los palillos, ya que tener los hashi suspendidos sobre la comida se considera de avariciosos (aquí os caería otra colleja seguro). Mientras no estáis comiendo, usad los soportes para colocar los palillos y colocadlos en paralelo, nunca cruzados y evita que apunten a tu comensal de enfrente. Lo habitual es que si eres diestro apunten a tu izquierda y si eres zurdo a tu derecha.
Los palillos japoneses son un símbolo cultural y hay ciertos gestos que están asociados a ritos fúnebres, por lo que tienes que evitar dejarlos pinchados en el bol de arroz, así como pasar comida a otra persona de palillo a palillo, a no ser que quieras horrorizar al resto de comensales (aquí vuestra madre japonesa probablemente os castigaría sin televisión una buena temporada). Lo ideal para pasar comida a otra persona es que les acerques el plato y se sirvan ellos mismos.
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