Langostinos con Salsa de Cacahuete y Arroz Basmati

Ya estamos de vuelta a la rutina, después de las fiestas navideñas y, para llevarlo mejor, ¿por qué no organizar una cenita con amigos y preparar una receta exótica que os transporte a otro lugar, como la que os proponemos en esta receta de langostinos con salsa de cacahuetes y arroz basmati?

Si algo tiene la cocina de la India es su atractivo, el colorido de sus ingredientes, los sabores que contrastan y, en este caso, una preparación fácil que te garantiza un buen resultado aunque no seas un experto cocinero. Y, si además incluyes arroz basmati, tienes el éxito asegurado porque a casi todos les gusta este milenario alimento.

Verás que la mayor parte de esta receta es cortar los ingredientes, así que podéis dividiros el trabajo: algunos troceáis la cebolla, el jengibre y el cilantro; otros os encargáis de los cacahuetes y de pelar los langostinos, y el más cocinitas limpia el arroz, para luego cocerlo con la canela y los clavos, como veréis en el vídeo (¡habrá un olor riquísimo!). Y os damos un tip para que la receta quede perfecta: si queréis potenciar aún más el sabor a langostino del guiso, podéis exprimir las cabezas doradas y añadir el liquido resultante la cazuela. Podéis terminar el resto de la receta de langostinos con salsa de cacahuete y arroz basmati mientras os tomáis unas cervezas bien frías con música de fondo. ¡Sentiréis que ya estáis de vacaciones!

Para tener un menú completo, proponle a tus amigos elaborar varios platos del país asiático, como pueden ser un guiso de cerdo, para los más carnívoros, un conjunto de salsas indias, de aperitivo, e incluso platos veganos para que todos tengan opciones.

Tienes la excusa perfecta para pasar unas horas geniales con tu gente: comparte con ellos esta receta de langostinos con salsa de cacahuete y arroz basmati y poned fecha y sitio (o terraza) para prepararla. ¡Y es que la cocina está hecha para disfrutar!

Langostinos en su punto

Para conseguir el punto perfecto de cocción de los langostinos hay un truco infalible. Una vez que los hayas cocido, mételos en un recipiente con hielo, agua y sal, durante aproximadamente cinco minutos. De esta manera, cortaremos el proceso de cocción, evitando que la carne de este crustáceo se pase de cocción y, por lo tanto, quede poco jugosa. Después, los secamos y los conservamos tapados con un trapo humedecido en agua con sal, de preferencia en la nevera.

Para cocerlos, es mejor hacerlo por tandas, con una cantidad de agua que sea el doble que la de los langostinos. Debemos acompañarlos con una hoja de laurel, una rodaja de limón y una pizca de sal. En cuanto al tiempo de cocción, lo ideal es introducirlos en la cazuela en el momento en que el agua rompa a hervir y sacarlos cuando vuelva a alcanzar el punto de ebullición nuevamente.